La presencia de la Antropología Física en nuestro país tiene su antecedente inmediato en las clases que se impartían en la Escuela Superior de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional desde 1937. Antecedente que dio lugar a la creación, en 1942, de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH).
Con la llegada del extranjero de varios antropólogos físicos de alto nivel y de reconocimiento internacional, como es el caso del Dr. Juan Comas y la Dra. Ada D'Aloja , adquieren una nueva perspectiva los trabajos de investigación y la cátedra antropofísica en nuestro país, ya que estas actividades estaban a cargo de médicos y biólogos.
La primera generación graduada de la ENAH fue de gran importancia para el desarrollo de los estudios antropofísicos de la población mexicana, tanto antigua como contemporánea.
Con la creación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en 1939, fueron concebidas nuevas dependencias e integradas al nuevo organismo las ya existentes. Tal es el caso del Departamento de Antropología Física , que había funcionado en el marco del Museo Nacional y cuya actividad principal era el estudio de la variabilidad humana desde la perspectiva osteométrica y antropométrica.
Con la creación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en 1939, fueron concebidas nuevas dependencias e integradas al nuevo organismo las ya existentes. Tal es el caso del Departamento de Antropología Física , que había funcionado en el marco del Museo Nacional y cuya actividad principal era el estudio de la variabilidad humana desde la perspectiva osteométrica y antropométrica.
La serie de cambios ocurridos a lo largo de la década de 1950, aunada a la presencia de las primeras generaciones egresadas de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, dan lugar a la creación del Departamento de Biología Humana, en 1951.
Posteriormente, éste se transforma en lo que fue primero la Dirección de Investigaciones Antropológicas y, en 1954, el Departamento del mismo nombre. Este departamento impulsó dos laboratorios de estudios antropofísicos: el Laboratorio de Crecimiento Infantil y el Laboratorio de Psicobiología.
En 1962 fue creado un nuevo Departamento de Antropología Física, como unidad dependiente de la Dirección General del INAH.
Hacia 1986, dicho departamento se convierte en la Dirección de Antropología Física, instancia responsable de las investigaciones en la materia en el propio INAH, así como del rescate, conservación, investigación y difusión del patrimonio cultural representado por los materiales óseos humanos prehistóricos, prehispánicos, coloniales y contemporáneos a nivel nacional.
Posteriormente, éste se transforma en lo que fue primero la Dirección de Investigaciones Antropológicas y, en 1954, el Departamento del mismo nombre. Este departamento impulsó dos laboratorios de estudios antropofísicos: el Laboratorio de Crecimiento Infantil y el Laboratorio de Psicobiología.
En 1962 fue creado un nuevo Departamento de Antropología Física, como unidad dependiente de la Dirección General del INAH.
Hacia 1986, dicho departamento se convierte en la Dirección de Antropología Física, instancia responsable de las investigaciones en la materia en el propio INAH, así como del rescate, conservación, investigación y difusión del patrimonio cultural representado por los materiales óseos humanos prehistóricos, prehispánicos, coloniales y contemporáneos a nivel nacional.
El campo de los antropólogos físicos se había restringido hasta hace algunos años a centros de investigación y docencia en universidades y en el propio Instituto Nacional de Antropología e Historia. Actualmente, el desarrollo interno de la disciplina ha permitido la inclusión en el mercado laboral con gran éxito en campos como el servicio forense, o como asesores en factores humanos en las áreas de diseño de herramientas y artículos de consumo. Así mismo, la formación antropofísica proporciona una visión peculiar y muy valiosa en los estudios de demografía, salud pública o desnutrición, y el resultado de la combinación de estos conocimientos, ha tenido éxito en la prestación de servicios, en la práctica clínica y en el ámbito deportivo, por mencionar solo algunos posibles campos de aplicación.[1]
El campo ocupacional del antropólogo físico en la actualidad ha sido ampliado a partir de la naturaleza compleja de la evolución de nuestra especie, lo que ha promovido la interacción de la licenciatura con otras ciencias, fomentando la investigación interdisciplinaria, multidisciplinaria y transdisciplinaria, en cuestiones tales como: [2]
El campo ocupacional del antropólogo físico en la actualidad ha sido ampliado a partir de la naturaleza compleja de la evolución de nuestra especie, lo que ha promovido la interacción de la licenciatura con otras ciencias, fomentando la investigación interdisciplinaria, multidisciplinaria y transdisciplinaria, en cuestiones tales como: [2]
- Historia y desarrollo epistemológico de la antropología física y la biología humana.
- La filogenia de la especia humana.
- Cuerpo, representación y cultura.
- Relaciones entre salud y la sociedad.
- Crecimiento y desarrollo.
- Estructura de la población y su relación en la dinámica biosocial.
- Bioética.
- Docencia de la disciplina.
- Cambio social y vida biológica humana.
- Ecología Humana.
- Primatología y comportamiento.
- Trabajo, ergonomía y salud.
- Osteología, paleodemografía y antropología forense.
- Ciclo de vida.
- Género y relaciones de género.
Reconociendo esta diversidad de enfoque y conjunción de disciplinas, que sin duda han contribuido al análisis complejo de las expresiones de la vida humana sobre la evolución y el desarrollo de su propio cuerpo en contextos sociales y culturales, por ende el campo ocupacional del Licenciado en Antropología Física es muy amplio, y las oportunidades de incursión la mercado laboral, no sólo se pueden dar en los centros de trabajo comúnmente conocidos, sino también en otras dependencias del sector público, así como privado, universidades, centros de investigación, etc.
[1] López A., Sergio [coordinador] Documento “Resultados del Seminario: Enseñanza de la Antropología Física, 1999-2000”. ENAH, México.
[2] AMAB, 2005.
